Hay lugares que uno guarda en un rinconcito especial de su corazón y cuando vuelves a ellos los recuerdos se arremolinan. Es lo que nos ha pasado cuando el sábado fuimos a "bautizar" a Paola en el río Ruecas a su paso por Cañamero, donde en verano nos juntábamos para bañarnos en la piscina natural. Recordábamos a Bueh, y como disfrutaba con un agua que seguramente echará mucho de menos, también nos acordabamos de las rutas de senderismo que tanto hemos disfrutado, por aquí pasa la ruta de Isabel la Católica que va de Cañamero a Guadalupe. Sin duda un lugar especial que ahora lo será aún más.
3 comentarios:
pues llevais razon un ligar precioso que habeis conseguido capturar perfectamente..
salu2 pareja
Que precioso lugar.
Leí la historia de Bueh, que triste que no pueda seguir pasando las vacaciones con vosotros.
Un beso
Flor
Es un lugar precioso, increible foto!!
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