Dejamos la playa de Comporta para dirigirnos al norte, a la península de Troia, situada en plena Reserva Natural del estuario del rio Sado. Hasta hace unos años esta zona se caracterizaba por los altos edificios que se divisaban desde kilómetros, recientemente han hecho una trasformación radical apostando por un turismo de baja densidad pero alta calidad, es decir "de pasta". Basta darse un paseo por la zona para comprobar esta realidad, zonas ajardinadas cuidadas hasta el último detalle, puerto deportivo con los salvavidas más pulcros que he visto en mi vida, hotelazo de lujo con un cuidado diseño ondulante en los balcones y como no, un exclusivo campo de golf.
Una vez terminada la visita nos embarcamos en el ferry hacia Setubal.
Balcones del Troia Design Hotel
Marina de Troia
Parque central de Troia
Gradas en el parque central de Troia
Espigón del puerto deportivo
Ferry para cruzar el estuario del Sado, al fondo Setubal