Conclusion Vietnam y Camboya

Después de la tempestad viene la calma. Y después de un gran viaje llega la tranquilidad y el sosiego, tanto que hace una semana que regresamos y entre la vuelta al trabajo y la ola de calor no hemos encontrado tiempo para hacer esta conclusión (tan deseada por algunas personas que nos han seguido durante todo el viaje).

Vendedora del mercado flotante de Cai Rang

Vietnam es un país muy interesante pero en nuestro recorrido, a tiro pasado, podríamos haber eliminado algunos lugares del sur, como por ejemplo la caótica y ruidosa Ho Chi Minh y el Benidorm vietnamita Nha Trang. En el polo opuesto no es posible realizar un viaje a Vietnam sin visitar la encantadora ciudad de Hoi An, la monumental Hue, el espectáculo natural de la Bahia de Halong y los paisajes impresionantes de Sapa con sus montañas y valles llenos de arrozales y el colorido de las etnias que pueblan sus aldeas.

Descansando en la Bahia de Halong

Valle de Sapa

En cuanto a Camboya no hay palabras para describir el patrimonio arquitectónico ubicado en Siem Rep, donde uno recorre con la boca abierta los kilómetros y kilómetros de palacios y templos en diferente estado de conservación. Llamándonos la atención sobre todo los edificios que estaban aprisionados por la vegetación, dándole un aspecto bucólico y en algunos casos fantasmagórico.

Puerta sur de Angkor Thom, Camboya

Si a pesar de todo alguien esta interesado en recorrer el sur recomendamos realizar los traslados más largos en avión, ya que son bastante económicos y más cómodos que los autobuses y trenes. Para trayectos más cortos a nosotros nos fue bien con los autobuses nocturnos con litera, eso si, comprobando previamente la calidad del mismo y la situación del catre, ya que hay bastantes diferencias entre una empresa y otra.
Es bastante recomendable desde nuestro punto de vista el alquiler de bicicletas para cascos antiguos reducidos (Hoi An) y el alquiler de motos en ciudades más grandes (Hue y Sapa), dejando sólo para valientes el empleo de este transporte en las capitales, donde acongoja el simple hecho de ir en taxi o cruzar un paso de peatones, debido a que no se cumplen las normas de circulación tal y como nosotros las conocemos ¡es un caos!.

Las fotografas fotografiadas, Hue
(la foto es de Cristina)

Otro punto importante en un viaje es el alojamiento, en este aspecto Vietnam nos ofrece una amplia gama, desde la pensión más cutre y barata hasta los hoteles de lujo de grandes compañías (que nosotros no hemos catado). También existen sitios intermedios donde por 10€ la habitación doble con aire acondicionado e incluso en algunos sitios con piscina uno puede alojarse.

Habitación del Hotel Sunshine 3, Hanoi

En cuanto a la gastronomía vietnamita decir que es bastante sabrosa pero a las dos semanas el arroz te sale hasta por las orejas y echas de menos una carta donde sepas lo que realmente estas pidiendo, aunque en la mayoría de las ocasiones las sorpresas han sido gratas, además del valor añadido de comer con palillos.

Platos del restaurante Apsara, Danang

Para terminar decir que Vietnam es un país muy recomendable pero que se podría complementar si se tiene tiempo, con la visita de otros países de indochina, Laos, Tailandia y por supuesto Camboya (Siem Rep).
En nuestro recorrido vietnamita hemos conocido a mucha gente interesante y aventureros que viajan solos durante meses. Generando en nosotros más ansia si cabe en seguir viajando y poder conocer paisajes naturales y arquitectónicos, etnias, costumbres, sabores y olores tan diferentes de los que estamos acostumbrados. Como habéis podido comprobar, este país es sumamente fotogénico, en cada esquina o callejuela hay algún elemento que te llama la atención.
Por último queremos agradecer a todos los que habéis visitado asiduamente el blog, sobre todo a los que, con vuestros comentarios, nos hacíais sentir que realmente estabais viajando con nosotros.