lunes, 27 de octubre de 2008

Santa Lucía del Trampal. Alcuescar. Cáceres

La Basílica de Santa Lucía del Trampal se encuentra en las inmediaciones de la localidad de Alcuescar, en un paraje precioso a pies de la Sierra del Centinela, rodeada de olivos y naranjos y un impresionante alcornocal recientemente descorchado con el típico color caldero de los troncos.
Al parecer esta basílica visigoda se construyó sobre los restos de un templo celtíbero en honor a la "Diosa Señora de Turóbriga Ataecina", posteriormente asimilada por los romanos como Ceres y Proserpina. Muchos de los sillares utilizados proceden de este templo e incluyen algunas inscripciones que lo atestiguan.
La basílica formó parte de un monasterio hasta que la presión islámica forzó su abandono alrededor del año 900, en el siglo XV se volvió a consolidar para la vida monástica y se dedicó a la mártir Santa Lucía. Como otros muchos inmuebles ecleasiásticos se vio involucrado en la desamortización de Mendizábal y pasó a manos de particulares (1835), poco a poco se fue abandonando y deteriorando siendo utilizado como establo y refugio de campesinos hasta que en 1980, tras su "redescubrimiento", comenzaron los estudios para su rehabilitación que concluyeron en 1995. En el año 2005 se terminó el centro de interpretación (para nuestro gusto bastante mal situado) que se encuentra a unos metros de la basílica.


Frontal este de la Basílica con las tres capillas

Fachada sur

Vista de los absides

Detalle de la fachada norte

Detalle de la fachada sur y trasera de una de las cabeceras

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