Pasar un fin de semana haciendo lo que más te gusta, acompañado de personas que comparten tu afición por la fotografía y que a pesar de que los acabas de conocer parecen amigos de toda la vida, no tiene precio. Es lo que pasa en los cursos de
Álvaro Sanz. El año pasado pude comprobarlo en primera persona en una isla perdida de
Suecia y este año no podía dejar pasar la oportunidad de repetir en tierras más cercanas. Sólo el nombre ya prometía "Curso de fotografía en la costa de Cádiz en furgonetas clásicas" y se confirmó.
Partiendo del Puerto de Santa María, donde tiene la sede
Caracolvan, y rumbo al sur, fuimos recorriendo una costa donde el atardecer es mágico, El Palmar, Vejer de la Frontera, Zahara de los Atunes y Bolonia fueron los lugares destacados pero el simple hecho de ir por la carretera en estas furgonetas es una delicia, es otra manera de viajar, de mirar, de sentir, sin prisas, saboreando cada kilómetro.
Viendo las fotos tengo la sensación de que todavía me queda mucho por aprender, así que Álvaro, nos vemos pronto. Un abrazo desde aquí a mis 14 compañeros de viaje, ha sido un placer conoceros y espero compartir otros viajes juntos.